miércoles, 18 de noviembre de 2009

“Los niños NO son peligrosos, están en peligro.”



El ISEV, desde hace un tiempo viene proclamando que, “persiguiendo” al peatón transitamos un camino peligroso y, uno de los artículos a los que hace referencia tiene por protagonista un niño, a quien un fallo dictado por la Exma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala “B”, en los autos caratulados “C.R.A. c/ K.E.J. s/ daños y perjuicios”, atribuyó el 50% de la responsabilidad de un accidente de tránsito a un niño de seis años, por no haber cruzado la calle por la senda peatonal.


Ver http://www.isev.com.ar/interpreters/yabb2/YaBB.pl?num=1248101335

El fallo también hace una crítica a la actitud de los padres del menor y, al conductor del vehículo que soportó el 50% de la culpa restante.

De los fundamentos expuestos en uno de los votos, surge la idea de que en el tránsito, los niños deberían actuar como “adultos pequeños”, eso es lo que me provoca la lectura del párrafo que dice…”En consecuencia -tomando al menos el parámetro de un adulto- no se hizo lo que en iguales circunstancias de tiempo y lugar habría hecho alguien normalmente prudente y diligente (arts. 512 y 909, Código Civil)”.

Y quiero decirles a los señores jueces que integran la Sala “B” (Dres. Mauricio Mizrahi, Claudio Ramos Feijóo y Gerónimo Sansó) que, un niño de seis años NO PUEDE actuar como un adulto en el tránsito, no porque no quiera, sino porque determinadas cuestiones psicológicas y biológicas que posee, no se lo permiten.

De allí que, intentar aplicarles los parámetros del adulto, resulta un acto muy injusto, yo diría 100% injusto.

El niño, nace como un ser dependiente. Necesita del adulto para sobrevivir, para alimentarse, para abrigarse, para dar satisfacción a sus necesidades más elementales. Sin la presencia de un adulto, un niño no tendría posibilidades de vivir…por eso se nos hace tan complicado justificar aquellas acciones en donde los menores son abandonados...

CONTINUA

No hay comentarios:

Publicar un comentario